ANALISIS DE LA LECTURA “EDUCAR EN
LA CIUDADANÍA. APRENDER A CONSTRUIR EL MUNDO JUNTOS" DE ADELA CORTINA (1997)
En la IE “Luis Armando Cabello Hurtado” de la
localidad de Manzanilla, del Cercado de Lima, perteneciente a la UGEL 03, la
educación en valores está considerada en nuestros documentos de gestión como el
PEI, PCI, PAT, RI. Tal es así que nuestra Visión es “ser una institución líder que brinde un servicio óptimo en calidad
educativa. Que responda a las exigencias del mercado y a la interculturalidad,
con un sólido desarrollo organizacional.....buscando el desarrollo integral,
utilizando la ciencia y tecnología….sustentado en una formación en valores
para lograr ciudadanos que contribuyan al desarrollo del país”.
Asimismo, esta considerada como
un tema transversal: “Educar en valores o formación ética” ante la problemática identificada
a las situaciones de un clima
poco favorable y motivador para una buena convivencia democrática, actitudes y
comportamientos agresivos, intolerancia
ante situaciones conflictivas, indisciplina escolar y bajo nivel
en el desarrollo de las relaciones interpersonales. De allí la necesidad que
urge educar en valores ¿pero cuáles son los valores adecuados a este problema?
¿morales, cívicos? ¿cómo aplicarlos? De allí
resulta que se seleccionaron el respeto, la tolerancia, la responsabilidad y la
disciplina, a sabiendas a que a través de ellos, se podrán considerar otros complementarios,
como la puntualidad, la honradez, la solidaridad, la paz.
Ahora, que he tenido la oportunidad de leer el texto
de Adela Cortina, comprendo que la selección de esos valores tenían que ser
valores cívicos, valores ciudadanos, como son la libertad, igualdad, solidaridad,
respeto activo y el dialogo y que a través de ellos llegaríamos al respeto, tolerancia,
responsabilidad, disciplina.
¿Cómo aplicarlos? Si ellos son parte indispensable de
la vida humana como dice la autora, resulta interesante, que educar en valores,
no se aprende, como lo venimos haciendo, con estrategias sancionadoras o
normativas. Resulta muy novedoso para mi persona, que educar en valores, hay
que realizarlo por degustación.
El termino degustación lo relacioné con catar bebidas
o comidas; pero el significado aplicado a los valores no lo conocía, es de-gustar,
es decir, que aquellos valores que te-gusten, te-agraden; que al aplicarlos en
la vida diaria, te-satisfagan, te- hagan sentir bien, te-deleiten, no solamente
a ti, sino también a los otros y otras.
¿Cómo hacer este degustamiento en los estudiantes y
docentes en la IE “Luis Armando Cabello Hurtado”? Se tiene que ayudar a
cultivar facultades necesarias para poder degustar los valores ciudadanos, tenemos
que darles libertad, igualdad, respeto activo, solidaridad, dialogo. Enseñarles
lo que es libertad como participación en asuntos públicos, generando los
espacios para que los estudiantes se puedan desenvolver y participar en la vida
de la escuela, empezando por nuestras aulas. También, enseñarles la libertad
con independencia, expresada en que no se puede exigir una libertad-derecho que
no estén dispuestos a exigir como igual y con la misma fuerza para cualquier otro
u otra. Hacer esto, exige solidaridad, porque la desigualdad de otras personas
es negar este derecho y sin ayuda mutua es imposible que todos gocen de
libertad. Asimismo, la libertad como autonomía, que es uno de los valores que
mayor disfrute proporciona cuando se ha aprendido a degustar, y que consiste en
la capacidad de darse sus propias normas y cumplirlas; igualmente, al de
sumarnos a las de los otros; también, cuando nos damos cuenta que unas nos
humanizan y otras no. De allí la importancia de los proyectos participativos y
de las aulas democráticas, para encaminarnos al desarrollo de estos valores. Lamentablemente,
estamos en inicio, nuestro progreso moral en este aspecto es incipiente, no es
muy notorio a lo largo de estos últimos cuatro años que tiene nuestro PEI.
Por otro lado, nosotros consideramos a la tolerancia
como uno de los valores a desarrollar para la solución al problema antes
mencionado. Pero acá también, estamos fallando institucionalmente, ya que el
enfoque que se le esta dando (tolerar es dejar hacer) es resultado de
impotencia, indiferencia, desinterés; se
ha dado a los estudiantes ciertas gollerías alegando tolerancia, como generar
la cultura de la impuntualidad, la incorrecta presentación personal, de estar
en los diferentes espacios con sus audífonos o celulares. Ante esta situación,
el verdadero valor positivo es el respeto activo, no solamente en respetar que
otros piensen de forma distinta, sino en el interés positivo por comprender sus
proyectos, por ayudarles a llevarlos adelante, siempre y cuando sean positivos.
Con respecto a la solidaridad, no la habíamos
considerado como tal, en la solución del problema; pero, si esta en nuestras
normas de aulas. Al parecer, creo que estamos en una adecuada perspectiva; los
estudiantes son sensibles a este valor, sobretodo en la actitud que ponen en su
interés hacia otros. Falta evaluar si este valor traspasaría nuestras fronteras
y a generaciones futuras.
El dialogo, como valor cívico, tan importante en la
vida humana, también la tenemos en nuestras normas de aula; buscamos que
nuestros estudiantes sean los protagonistas de sus propias vivencias.
Sobretodo, en lo referente a la resolución justa de los conflictos que surgen entre
ellos o ellas, negociando o conciliando. Buscamos que cuando nuestros
estudiantes dialoguen lo hagan con respeto a quien habla, de escuchar antes
de responder, de pensar en lo que dicen
los otros, admitir las opiniones ajenas y la de ponerse en lugar de otro. Sabemos
que no es la solución al problema, sino el camino que puede hacer posible su solución.
REFLEXIÓN
La lectura me ha permitido reforzar ciertas fortalezas
que tengo y tenemos en nuestra institución educativa, así como, las debilidades
y correcciones que se deben dar con respecto a la educación en valores y a
educar en la ciudadanía. Es una gran labor que tenemos que hacer todos los miembros
de la comunidad educativa, seguir o comenzar a construir en nuestra escuela y
por ende en nuestras aulas democráticas el mundo juntos, el mundo sostenible que
aspiramos, con libertad, igualdad, respeto activo, solidaridad y dialogo.